La industria del juguete espera que la décima edición del Buen Fin pueda recuperarse tras la caída de más de un 40 por ciento en las ventas durante el periodo abril a octubre.
Miguel Ángel Martín, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju), expresó que este año ha sido muy complicado para el sector y que aún no se puede estimar cuánto tiempo llevará recuperar la caída en las ventas durante el periodo de confinamiento físico por la pandemia de covid-19.
“Para el sector, la temporada alta abarca desde el Buen Fin hasta el 8 de enero del siguiente año, realmente confiamos que se pueda recuperar algo o parte de esa caída. La pandemia ha dejado la quiebra de varios talleres que fabrican juguetes o componentes para la industria”.
Actualmente, la industria opera entre un 60 a 70 por ciento de su capacidad, y en tanto no se cuente con una vacuna contra el covid-19, difícilmente se volverá al 100 por ciento, por las medidas sanitarias que se tienen que seguir en las empresas.
La asociación integra algunas de las 75 medianas y grandes empresas más relevantes que operan en el país entre las que destacan: Bicileyca (que maquila los productos Apache), Fotorama de México, Hasbro de México, Juguetes Mi Alegría, Mattel de México, Novedades Montecarlo, Prinsel y LEGO de México.
El dirigente de la agrupación señaló que las ventas anuales del país rondan los 2 mil 800 millones de dólares y el Día del Niño aporta un 8 por ciento, pero este año las medidas de aislamiento voluntario y la incertidumbre económica ligada a la pandemia dejaron en el olvido a la celebración.
Dijo que aún no se sabe cuándo podrán regresar a los niveles de ventas y producción previos a la pandemia.
“Porque dependemos del comportamiento de la pandemia y luego evaluar los efectos negativos reales en la industria. La cadena de suministro en este momento se encuentra muy dañada”, añadió Martín.
¿Y las motos?
Para Jorge Díaz, director de Kawasaki de México, que pertenece al Grupo Motomex, se estima que no solo el Buen Fin sino el cierre de año se pueda recuperar el terreno en ventas de motocicletas, dado que actividades como el reparto de comida y productos en general, así como movilidad han impulsado un poco las ventas a partir del mes de junio a la fecha.
“Durante los meses de abril y mayo fueron críticos, fue a partir del mes de junio cuando se empezaron a recuperar los niveles de ventas de motocicletas a los números de 2019, considerando la situación actual sigue habiendo un tema de contracción económica”, indicó el directivo.
La misma pandemia orilló a que la gente buscara en la motocicleta una solución para la movilidad, aunado al incremento del servicio de entrega a domicilio, los cuales han sido factores clave para un cierto dinamismo en la comercialización de motos.