Hoy es un día importante porque Netflix hará públicas algunas cifras que estremecerán a la opinión pública.
¿De qué se trata? De un aspecto más de nuestra vida que cambió radicalmente gracias a las aportaciones de este poderoso sistema de distribución de contenidos en línea.
¿Usted se acuerda cómo era la vida antes de Netflix? Tal vez no, pero tengo la obligación profesional de recordarle que, en aquellos tiempos, nuestro consumo de contenidos era muy limitado. Casi todo el tiempo se nos iba en ver series, cierto tipo de películas y reality shows.
Nomás llegó Netflix y comenzamos a consumir otra clase de materiales como los mismísimos documentales. Esto es mucho muy sintomático porque, hasta el día de hoy, cuando uno va y le pregunta a los grandes directivos de la televisión abierta nacional sobre el tema de los documentales, ellos inmediatamente responden que al público no le gustan.
¿No le gustan? ¡Sorpresa! De acuerdo a cifras oficiales “de enero a octubre de este año, el 96% por ciento de los suscriptores de Netflix, en México y toda América Latina, vieron al menos un documental”. Por si esto no fuera una gran aportación, “las horas promedio que los usuarios de Netflix le dedican al consumo de documentales se han triplicado en los últimos cinco años”.
¿Pero quiere que le diga qué es lo mejor? Que “la mitad de los suscriptores de Netflix de México y de nuestra región han visto, en lo que va de 2020, al menos un documental latinoamericano”. ¡Gracias, Netflix, por volver a cambiar la historia de la comunicación! ¡Gracias por poner en la mesa el enorme éxito de los documentales!