Odio decir esto, pero Donald Trump no puede perder. Y odio decir esto aún más, pero al ritmo que van las cosas están a punto de devolvérnoslo con moño de oro y mucho desdén a la fuente del entretenimiento y medios, porque… pues Trump no puede perder, aunque ya perdió.
Un presidente que se burla de los ratings de los canales que no hablan bien de él es algo que nunca habíamos visto en la vida. Los ratings. Como si esa fuera una medida de calidad. Pero el hecho es que esa siempre ha sido la mentalidad de Trump. Por eso, aunque hace cuatro años ganó, nunca pudo con la frustración de no haber ganado el voto popular. Se fregó porque el colegio electoral lo puso en la Casa Blanca. Y sí, tuvo rating. Mucho rating. Aún lo tiene y aunque ya hay formalmente un síndrome que se llama “Trump Fatigue”, lo seguirá teniendo. Es el clásico caso de no dejar de ver un accidente de automóvil, aunque te pongas en peligro por hacerlo.
Pero bueno, si bien ahora burlarnos del Cheeto político más berrinchudo de la historia parece fácil, lo que viene no va a ser nada divertido. Como ya se peleó con Fox News por… ¿Cómo se atreven? Haber reportado cómo acabó el conteo en los estados después de las elecciones. No, ya nada nos salvará de la venganza mundial. ¿Están listos para Trump News? No es novedad, pero ya empezaron a moverse los engranajes de esa máquina. Y será una ultraderecha de supremacía blanca televisiva inusitada. Y sí, tendrá mucho rating. Por que sí fueron millones y millones los que no solo votaron por él y se compraron el “fraude” electoral. Pero al fin de cuentas, tarde o temprano, alguien tendrá que sacarlo, aunque sea a jalones, de la Casa Blanca y no creo que solo se quede jugando golf. Aunque bien haría.
Twitter: @susana.moscatel