Little Caesars, la segunda mayor cadena de pizzerías del país, trabaja en el cambio de su sistema de operaciones en México, a través del sistema Reserve and Ready, que estará incorporando en lo que resta de este año.
En entrevista con MILENIO, Andrés de Robina, director general de la compañía en el país, comentó que “lo que queremos hacer es incorporar un nuevo proyecto en México donde el consumidor va a poder pedir a través de una app; después llegar a las tiendas, sacar la pizza de un contenedor que vamos a tener listos para ellos y retirarse; va a poder elegir los ingredientes que quieran de su pizza”.
Señaló que todas las unidades tendrán la capacidad de dar dicho servicio que no tomará un gran espacio de sus establecimientos, pues la principal adecuación se hará en el mostrador, que va de la mano con el desarrollo tecnológico para la plataforma.
Expuso que “el monto de inversión es sumamente grande porque implica el equipo que vamos a tener e inyecciones en el punto de venta. Hablamos de muchos millones de dólares y la única intención es servirle al consumidor del país. Los franquiciatarios han estado dispuestos a generar esta inversión durante este difícil año en el país para satisfacer a consumidores y darles mayores ventajas”.
Agregó que la inversión tecnológica para la adaptación del concepto se hará en lo que resta de este año y las modificaciones en las instalaciones se realizarán en diciembre, para ofertar el servicio a partir de enero de 2021.
“Estamos en una posición muy benéfica para poder empezar pronto y a escala nacional, lo que nos da mucho orgullo porque estamos haciendo asociaciones importantes con proveedores como la NFL”, dijo.
De Robina sostuvo que también están analizando los sistemas de operación de las dark kitchens (renta de una cocina en donde los alimentos solo son para entregas a domicilio y así se generan ahorros), aunque actualmente la empresa ya tiene tres cocinas de este tipo.
En México la empresa ha incorporado a los jugadores del mercado de delivery, que han ganado relevancia en sus actividades, pese a ello, la empresa descarta tener pronto un sistema de entregas propio.
“De momento no consideramos tener nuestro propio delivery porque lo que buscamos es satisfacer al cliente en cuanto a su capacidad de compra y el precio es una variable que nos permite estar más cerca de nuestros consumidores. Queremos tener más puntos de venta para poder estar más cerca de los clientes”, señaló el directivo.
De acuerdo con el estudio Data Pizza Report, de TOP Agency, en Estados Unidos la comida rápida superó de manera importante a los restaurantes tradicionales. En dicho mercado Little Caesars ha resultado ser la cadena predilecta de los consumidores.
Destaca que a pesar de una disminución de 20 por ciento en las visitas a las cadenas de pizzerías del país, en 24 estados Little Caesars es la marca preferida desde marzo; detrás se encuentra Papa John’s con preferencia en nueve estados y Domino’s, con siete.
“Little Caesars es una marca que prefieren mucho los consumidores mexicanos, somos la marca que tiene más transacciones en el país y eso ha seguido durante la pandemia. Hemos hecho grandes esfuerzos para poder satisfacer al consumidor en estos momentos difíciles. Inclusive hemos abierto algunas tiendas durante este proceso en México”, indicó.
La compañía que en enero cumplirá 15 años de operaciones en el país, tiene 600 unidades operativas en todo el país.
“Tenemos un sistema en que aunque el consumidor la mayoría de las ocasiones va por la pizza, la obtiene de una manera muy rápida y eficiente. Estamos creciendo en varios estados de la República, todavía seguimos de aquí a diciembre abriendo algunas tiendas, por lo que aún no tendremos el total de aperturas”, finalizó.
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