El Gobierno del estado de Tamaulipas prometió durante el 2017 varios proyectos de infraestructura, cuya bolsa superaba los 800 millones de pesos. Estaba incluido el paso inferior de la calzada San Pedro, el puente superior cerca de la entrada a playa Miramar, entre otros.
En aquella ocasión, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca agregó una inversión para darle vida al estadio de fútbol Altamira, mismo que, ante la falta de un conjunto de fútbol profesional, se encontraba en el abandono desde el 2014, aunque la forma en cómo la autoridad tomó esta propiedad causó más dudas que certidumbre.
Ese método generó enojo en Enrique De Hita Yibale, presidente del Consejo de Administración de Grupo Multimodal, una de las empresas más importantes en el ramo logístico portuario en el municipio, la cual puso de su bolsa (y no solo tres pesos) para inaugurarlo en el 2003. Tuvo oportunidad de adquirir una franquicia en la antes llamada “Primera División A” de aspirar al máximo circuito el juego mexicano.
El objetivo del gobierno estatal estaba hecho, ellos tenían control de lugar y proyectaban una especie de Unidad Deportiva, centrado en incentivar la actividad física como parte de su plan de recuperación del tejido social. El mismo cuento que hemos escuchado en los últimos cinco o seis años.
Sin embargo vamos a concluir el 2020; esto significa que llevamos cuatro años y dicho proyecto como se presentó a través de la Secretaría de Obras Públicas no se ha cristalizado, aún y cuando se anunciaron alrededor de 70 millones de pesos a ejecutarse entre 2017 y 2018.
Hace semanas, el director de Deportes local, Néstor Puente Jasso, le platicaba a colegas que cubren la fuente cómo recuperar el escenario, en estos momentos abandonado, enmontado y para el cual se requiere más del recurso antes previsto para tenerlo en óptimas condiciones.
Cuando se le hizo la pregunta obligada de cuándo estaría listo, tras unos segundos de pausa, el funcionario simplemente se limitó a contestar: “no había fecha”.
Así, alguien tendrá que responder los motivos, por qué no se realizó y qué le pasó al recurso. No se juzga el proyecto, solo era poner en orden la estructura, pero por alguna razón ya no tuvo el interés. _