Carlos de la Fuente puede ser el secreto.
La mayoría de la gente quería que hubiera una alianza entre el PRI y el PAN y que se presentaran candidatos, compartiendo lo mejor de ambos, para evitar que Morena gane y arrastre diputados que se necesitan como contrapeso en el Congreso, para equilibrar al Presidente.
Sin embargo, la alianza entre PRI y PAN no se dio, porque el PAN desaprovechó, por resentimiento, esta ocasión. Pero puede haber una alianza sin alianza, en que un partido, como el PAN o el PRI, ya en la campaña oriente votos, al margen del tiempo legal, que ya se cerró, pues eso no está prohibido, distribuyendo los puestos importantes entre PRI, PAN y PRD, transfiriendo los votos y retirándose, como en Europa.
Esta idea tiene que ver con experiencias previas, en que dentro de la campaña alguien cede para que el otro candidato voltee las simpatías a su contrincante, y así se forma ese gobierno ideal y la gente tiene la opción de votar por la persona, como ejemplo Carlos de la Fuente, presidente del Congreso, que se lleva muy bien con todos. Esta idea es factible y es lo único que daría solución y fuerza contra los que olvidaron al estado, por sus rencores.
Descartes: Pienso, luego existo… Mediten.