A poco menos de dos meses de la transición de poderes en Estados Unidos con la eventual salida de Donald Trump de la Casa Blanca surgen ls cuestionamientos de cuál será el futuro de su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner. El periódico The New York Times entrevistó a analistas y personas cercanas a la pareja. Al menos se perfilan dos posibles rutas: la ciudad de Bedminster, Nueva Jersey en Florida, donde el magnate está renovando su propiedad de Mar-a-Lago.
La ampliación. La pareja ya había ampliado 230 metros cuadrados su “casa de campo” en Nueva Jersey en 2016, añadiendo un sótano y una sala de estar con chimenea, todo ello documentado por ella en Instagram. Los nuevos planes para Bedminster Township prevén la ampliación del dormitorio principal, el baño y el vestidor, dos nuevos dormitorios, un estudio y una terraza en la planta baja. También prevén añadir cinco “cabañas” de más de 460 metros cuadrados cada una a la propiedad, y un complejo recreativo con tratamientos de spa y una “tienda general”.
¿A qué se van a dedicar? Según los entrevistados a la pareja no les faltarán opciones, dado el dinero de la familia Kushner. Dos personas que los conocen dijeron que Ivanka Trump podría resucitar sus marcas de joyería y ropa, dirigidas a sus nuevos fanáticos conservadores, pero dos más dicen que esa línea no se vendería.
“Kushner está en el negocio inmobiliario. Puede hacer tratos de bienes raíces, y si está haciendo algo con el nombre de Trump, puede monetizarlo en las áreas republicanas”, dijo Donny Deutsch, magnate de la gestión de marcas en Manhattan.
Nadie descarta a Ivanka Trump en el mundo de la política, ni como candidata o como un personaje influyente. “Creo que ella puede vivir en dos mundos, el populista conservador de Trump y, no lo digo de forma despectiva, la esfera republicana, tipo country club, de Jeb Bush y Nikki Haley”, dijo Sam Nunberg, quien fue asesor de la campaña de Trump durante un breve periodo.
Con información de The New York Times