John Michael Osbourne, mejor conocido como Ozzy Osbourne, es uno de los músicos más conocidos a nivel mundial, pues además de su faceta como líder de Black Sabbath, emblemática banda de heavy metal, y su participación en The Osbournes, el reality show sobre su familia que salió por la cadena MTV, ha protagonizado momentos icónicos, principalmente sobre el escenario.
Uno de ellos ocurrió el 20 de enero de 1982, cuando el cantante de «Paranoid», que este 3 de diciembre cumple 72 años, estaba dando un concierto y mordió un murciélago. A continuación te detallamos cómo tuvo lugar este hecho eufórico y tétrico.
El Veteran Memorial Auditorium, ubicado en el estado Iowa, fue el lugar donde ocurrió el que es considerado por la revista Rolling Stone como uno de los mitos más famosos del rock.
Durante la gira de su segundo disco en solitario, Diary of a Madman (1981), Ozzy ya tenía ganada una fama de excéntrico y salvaje, por lo que sus fans le solían arrojar órganos de animales muertos en sus presentaciones.
Esto lo sabía Mark Neal, fan del cantante que acudió al show en el foro de Iowa; el joven, de entonces 17 años, llevó un cadáver de murciélago.
Y en el show, Neal logró su objetivo, sin saber que se convertiría en un momento cumbre en la vida del llamado Príncipe de la oscuridad: aventó el cadáver al escenario y el músico británico, pensando que era de goma, se lo llevó a la boca y lo mordió.
«Algo se sintió muy mal. Para empezar, mi boca se llenó de un líquido tibio y pegajoso, con el peor gusto que se pueda imaginar. Podía sentirlo manchando mis dientes y corriendo por mi barbilla. Entonces, la cabeza (del murciélago) se contrajo. ‘Oh, jódeme’, pensé. ‘No me comí un maldito murciélago, ¿verdad?'», contó Osbourne en sus memorias sobre este episodio.
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