La presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, afirmó que la defensoría está comprometida con la sociedad mexicana para evitar que el ejercicio del poder “lesione o atente contra el disfrute de los derechos”.
Durante la apertura del conversatorio Promoción y Defensa Integral de los Derechos Humanos en México, la funcionaria intervino junto con autoridades del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Piedra Ibarra prometió que la CNDH es escrupulosa en el cumplimiento de sus obligaciones y resaltó que, “quien bien actúa no teme a la exposición de sus acciones”. Al mismo tiempo, prometió que se seguirá “la ruta de la transparencia” para contribuir en la difusión del derecho al acceso a la información.
En la sesión virtual, los participantes discutieron sobre la situación actual y retos del derecho a la información, así como su relación con los derechos de los mexicanos. En este sentido, Piedra Ibarra dijo que México y la CNDH “viven un cambio de época; hoy, el ejercicio del poder empieza a verse con otra perspectiva”.
Desde la función pública, indicó, la CNDH ejerce sus facultades con sensibilidad, respeto y apertura, siempre exponiendo de manera transparente las razones de sus acciones.
Del mismo modo, anunció que el Comité de Transparencia de la CNDH acaba de sesionar y aprobar un nuevo Manual de Organización y Funcionamiento, donde la Unidad de Transparencia depende directamente de esta Presidencia. La funcionaria señaló que la importancia esta dicha recae en la autonomía que debe tener para fungir, de manera objetiva, como intermediaria entre la sociedad y el organismo nacional.
Señaló que el Comité dará una atención oportuna y eficaz a las solicitudes de acceso a la información desde la perspectiva del principio de máxima publicidad, siempre al lado de las víctimas.
Por su parte, la consejera de la CNDH, Rosy Laura Castellanos, se refirió a los límites entre el área pública y privada en materia de transparencia. Llamó a reflexionar al respecto y aseguró que “lo público tiene una línea muy tenue, donde la frontera se pierde”.
Puso como ejemplo la violencia que se ejerce al interior de las familias, donde se requiere que el Estado intervenga, no para regular la vida privada, sino para poner límites claros, sobre todo cuando se daña la integridad de una persona.
Sugirió que, ante el crecimiento exponencial de las redes sociales y su relación con los derechos de los menores de edad, el INAI se debe reunir con los representantes de esas plataformas y analizar las repercusiones que han tenido en la sociedad, al mismo tiempo que se implementan límites claros para menores de edad.
“Hay niños que se toman fotos y las circulan, por eso es necesario reunirse con los que producen la información en plataformas como Facebook, Twitter o TikTok”, propuso.
Por último, llamó a tener cuidado con los conceptos de libertad de expresión y el resguardo de la vida personal: “Revisar la edad objetiva de cuándo pueden acceder a esas redes los menores de edad”, señaló.
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