En agosto de 2010, la masacre de San Fernando puso en la mira a Tamaulipas y a México y con ello vino el llamado de diversas instancias a nivel mundial para que se cuidaran y respetaran los derechos humanos de los migrantes.
Esto marcó el inicio de una solicitud constante para protegerlos de la inseguridad y otras situaciones por las que pasan en su travesía por México.
Sin embargo, diez años después de esos hechos sigue pendiente el tema de los derechos humanos y hay recomendaciones ignoradas en materia de derechos humanos.
Y es que al cumplirse el décimo aniversario de la masacre de San Fernando, la CNDH hizo una serie de peticiones para investigar estos hechos, sancionar a los responsables y vigilar que no vuelva a pasar algo similar.
En una mesa de trabajo se dio seguimiento a las situaciones que están pendientes de cumplirse desde 2013 cuando la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hizo la recomendación 80/2013. Entre ellas están:
- Que la Secretaría de Gobernación (Segob) gestione con los gobiernos de Guatemala y Brasil, los apoyos pertinentes en la correcta identificación de los cadáveres que fueron entregados.
- Realizar mesas de trabajo con el gobierno de Tamaulipas en materia de la ejecución de medidas de no repetición.
- Fortalecer los acercamientos de la CNDH con sus homólogos de Guatemala, Honduras y El Salvador a efecto de apoyar a las víctimas.
- Reuniones de trabajo con la Fiscalía General de la República, la Comisión Nacional de Búsqueda y el gobierno de Tamaulipas, a efecto de reactivar los trabajos de la Comisión Forense en el intercambio de información, para avanzar con la identificación de los cadáveres.
Desaparecidos y búsquedas
Llamado de la ONU
Las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) pidieron a México intensificar los esfuerzos para la investigación de la masacre de San Fernando, para garantizar el acceso a la verdad y la justicia que reclaman los familiares de los migrantes desaparecidos.
“Este caso evidenció la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentra la población migrante en su tránsito por los países de la región y las graves violaciones de derechos humanos a las que con frecuencia se enfrenta”.
En el marco del décimo aniversario de la masacre de San Fernando, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la ONU podrá intervenir «sin ninguna limitación en todo lo que es desaparición de derechos humanos».
Y aseveró que las investigaciones sobre el asesinato de 72 migrantes siguen abiertas.
