Ya lo investigué, no hay protocolo científicamente aprobado por la OOOOOOOMMMMMMMSSSSSSSSS que nos explique qué estaba fumando el líder, dueño y cancerbero de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, cuando creó a Samuel García, el senador e influencer regiomontano que dice más barrabasadas que Chumel Torres.
La más reciente es grandiosa: García explica con su aplomo de mirrey de verdad, cómo ha sufrido en la vida cuando tenía que jugar 18 hoyos en un campo de golf para que su daddy le diera su mesada, lo que habla de que tuvo una vida más difícil que la de Nosotros los pobres.
Hasta los que se ponen muy sensibles cuando les dicen fifís le han de haber dicho pinchi fifí al buen Sammy, sobre todo porque desprestigia al gremio, no se vale. Ellos tratando de mover una agenda de quejumbres borrascosas porque la Cuarta Transformeichon quiere que las vacunas contra el coronavirus sean primero para los pobres y no primero para los meros billetudos como ha sido siempre, y este sujeto sale con su batea de babas.
Pero como están las cosas, es muy probable que en cualquier momento el buen Sammy sea defendido por Lorenzo Córdova, Tatanka pa´ los cuates, quien está hecho un paladín al enfrentarse en su calidad de baby Yoda de la Nueva vieja banda TimbirINE, echándose una filípica (muy calderónica) en contra del “populismo”. Todo en un tonito muy inspirado en Javier y Gilitros Lozano.
En su calidad de nuevo ChertorivskiKinski —otra invención de Dante Delgado— seguramente Córdova defenderá a los agentes de la DEA, la CIA y el FBI.
Gran idea tuvieron en el Tumor, Frenaaa y Six por México, al reclutar a don Lorenzo que tiene de demócrata lo que el expresichente Jelipillo de gastroenterólogo cuando por decreto, junto con el dotor Fidel Herrera, le diagnosticaron a doña Ernestina Ascencio una gastritis mal atendida, obviando el cuadro de violación tumultuaria que le dejó un grupo de militares.
Lo bueno es que se reabrirá el caso y que tiemblen los pecadores.
Los niños en situación de calle deben estar azorados por la historia de Samuel García que, después de unos tristes bogies, el caddie se lo llevaba cargando mientras hacía puchero. El golf es terapéutico.
Solo por darle vida a este primo wanabí de Cindy la Regia, el Dante tendría que pedir perdón de rodillas mentido en una botarga del doctor Simi.
Cuando Lorenzo y Sammy se queden de ver dirán al unísono: “¿En tu clasismo o en el mío?”
[email protected]
@jairocalixto