Jesús Rivas Molina, quien dice tener 34 años, es un personaje del ejido Rosita, en San Pedro, Coahuila. Comentan los habitantes de la comunidad que Jesús todos los días sale a la calle para ver que consigue para comer, y que a pesar de ser discapacitado mental, es muy servicial.
Jesús pide que no lo dejen morir, ya que su situación económica es muy mala. «A veces trabaja y a veces no», pero comenta que la gente lo debe de apoyar, darle de cenar, ya que está muy pobre.
Asimismo, pide que lo apoyen con ropa para este tiempo de frío, sí tiene playeras, pero chamarras no y también pide que lo ayuden para arreglar un cuartito.
Pide que “quiten el coronavirus, que ya pongan la vacuna”, ya que dijeron que lo iban a quitar en tiempo de calor y nada, y considera «que lo que pueden hacer hoy, no lo dejen para mañana».
Jesús pide que lo apoyen en esta época de invierno. Asimismo, menciona que la gente es buena, y que él puede ayudar para que le brinden comida y alguna moneda para sobrevivir.
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