Conservar a más de cinco mil ejemplares, entre peces, tiburones, ajolotes mexicanos, nutrias, serpientes, tortugas y rayas, representa todo un reto para el Acuario Michin Puebla, inaugurado hace apenas un año, el cual estuvo inactivo cerca de seis meses ante la situación de emergencia sanitaria de covid-19.
Ricardo Aguilar Durán, director general del acuario ubicado en la plaza comercial Parque Puebla, reconoció que la llegada de la pandemia representó cambios para este atractivo turístico. Los ingresos se esfumaron durante los meses que el recinto permaneció cerrado al público, sin embargo, personal de la firma unió esfuerzos y conformó brigadas para mantenimiento y cuidado de las especies.
En entrevista con MILENIO Puebla, el empresario consideró que la creatividad es clave para salir adelante ante momentos de crisis, de ahí que el recinto se reinventó y ahora ofrece la experiencia de conectar a sus visitantes con las especies marinas en un entorno seguro.
El Acuario Michin Puebla está considerado como uno de los más grandes y modernos en territorio mexicano; abarca una superficie de 13 mil metros cuadrados que permite a los visitantes sumergirse en diferentes atmósferas y observar a través de estanques y gigantescas peceras de acrílico, las características de 250 especies, entre tiburones, medusas, rayas, peces, reptiles, representativos de los océanos, de manglares nacionales, de ríos y lagos, hasta conocer el desarrollo del ajolote mexicano, que se encuentra en peligro crítico de extinción.
El acuario comenzó a operar el 14 de diciembre de 2019 y en sus primeros tres meses de actividad, registró ingresos hasta de 8 mil visitantes en fines de semana. El recinto cerró sus puertas en marzo, ante la declaratoria de emergencia de covid-19; durante la pausa al público no se perdió ningún ejemplar y continuaron los cuidados de estanques y labores de alimento.
“Ha sido un año de retos. Empezamos los primeros tres meses a operar con un éxito sin igual. Teníamos hasta filas de dos horas esperando para ingresar al acuario y en marzo cerramos cerca de seis meses ante la contingencia sanitaria”, destacó.
Visitar el Acuario Michin no solo es recorrer un espacio con animales marinos, subraya Aguilar, destacó que no se trata de un recinto contemplativo, ya que la experiencia al recorrerlo permite generar conciencia sobre la importancia de cuidar al planeta y el medio ambiente.
El sitio ofrece actividades a través de las cuales es posible conocer la manera en la que las culturas de México percibían a los animales endémicos, además que cuenta con un laboratorio que permite la interacción con ciertas especies.
“Es un concepto único de Acuario. No solo es un acuario contemplativo. Involucramos parte de la biodiversidad de México, y de otras partes del mundo, como opción de entretenimiento, convivencia familiar y eso es lo que caracteriza a este acuario igual que el de Guadalajara que somos hermanos. Estos ejes lo que hacen es permitirnos educar a las personas con mensajes de conservación y respeto de los diferentes ecosistemas que exhibimos”.
También permite a los visitantes alimentar a diferentes especies, mientras se conoce parte de su comportamiento.
“Reinventarse, ser creativos es la clave para enfrentar las adversidades. Esta pandemia nos forzó a buscar alternativas y una de ellas fue entender más a detalle a nuestro público, ofrecer alternativas para las familias que hoy buscan estar en un espacio seguro, que cumpla con todos los protocolos, que respete las capacidades”, destacó.
El Acuario Michin Puebla reanudó sus actividades al público el 8 de agosto con los protocolos establecidos por autoridades de salud.
El directivo consideró que en el marco de la nueva normalidad las familias buscan espacios de entretenimiento a costos accesibles y seguros, es decir, con medidas que garanticen su estancia mientras se olvidan por momentos del virus que cambió la forma de vida.
“Abrimos el acuario con todas las medidas y con todos los protocolos que a la fecha seguimos esperando y preparándonos. Hoy tenemos una tarifa única de 249 pesos donde los visitantes pueden estar por tiempo ilimitado”.
Cuidado de especies
El cuidado de especies no es tarea fácil. El recinto también lleva a cabo labores de conservación y acciones para el cuidado del medio ambiente.
Las especies en conservación proceden de diferentes partes del mundo. El directivo destacó que el Acuario cumple con prácticas de regulación y normatividad en materia de vida silvestre y sanitaria.
“Tenemos más de cinco mil ejemplares albergados al interior del acuario son individuos que durante la pandemia nos dimos a la tarea de alimentar, salvaguardar y en variedades diferentes, tenemos unas de otras 250 especies que van desde reptiles, anfibios, peces, tiburones, mamíferos, nutrias, aves. Tenemos especies de diversas partes, de Centroamérica, Estados Unidos, de Brasil, con cíclidos africanos que son unas especies que viven en el lago Malawi y Tanganika, pero que gracias a la reproducción y cuidado humano es posible tenerlas en Puebla, que la gente pueda conocerlas. También contamos con unidades de reproducción tanto de México como del mundo”.
El empresario aseguró que por ahora no existe algún riesgo en medio de la pandemia de un cierre definitivo. Los gastos operativos del parque siguen corriendo, pero se mantiene la confianza de que este atractivo logrará recuperar la llegada de visitantes.
“Al inicio del acuario, los fines de semana llegamos a tener de cinco mil a ocho mil visitantes, hoy nuestra capacidad máxima permite mil 400 visitantes, llegan poco a poco. Semana a semana vemos un ligero incremento y esto nos alienta para seguir trabajando los aforos. No hay riesgo de cerrar, estamos apegados a las disposiciones”.
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