“Mi gran pasión son las motos”, relata Gustavo Ariza Salvatori, secretario de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos, quien señala que tan es así, que aprendió primero a andar en motocicleta que en bicicleta, ya que a los cuatro años tuvo su primera moto que le regalo su mamá.
En entrevista con MILENIO Puebla, el servidor público con 10 años al frente de Protección Civil destaca que su pasión por las motos ha dejado grandes experiencias como viajar en ella hasta las Cataratas del Niágara en Canadá.
Amante del futbol americano, Ariza Salvatori agrega que también le apasionan los drones y todo lo que tiene que ver con la tecnología, a excepción de los videojuegos.
Si bien reconoce que es una persona que se enoja con facilidad, se califica como extrovertido, al ser su mayor cualidad la estrategia y el resolver problemas.
¿Qué hace Gustavo Ariza en su tiempo libre?
“Principalmente, estar con mi familia, pero como todo ser humano tengo una distracción que son las motos, son mi pasión, además de la tecnología, los drones. Me encantan las cámaras de vigilancias, celulares, todo lo que tenga que ver con tecnología; eso sí, no me gustan los juegos, no le encuentro nada divertido. También me gusta la fotografía y si bien no tengo mucha experiencia, he hecho mis pininos. Sin embargo, si diría que las motos son la pasión de toda la vida, desde que tengo 4 años tuve mi primera moto y hoy tengo 53 años; entonces, desde los 4 años he estado montado en una moto. Mi mamá desde muy pequeño me inculcó andar en moto, incluso, ella fue la primera que me compró una motocicleta y, curioso, aprendí a andar en moto antes que en bicicleta”.
¿Cuál fue la moto que le regaló su mamá?
“Era una Carabela Pony Matic, de ahí fui subiendo a tener motos más grandes, con las cuales hice carreras de cross, pista, ruta, carreteras, todo lo que se ha podido hacer con moto lo he hecho”.
¿Qué tan lejos ha viajado en moto?
“Lo más lejos que he llegado fue a las Cataratas del Niágara en Canadá. Me fui en moto yo solo, fui hasta Canadá de ida y de regreso. De ida fueron cinco días porque no se puede manejar mucho, es cansado, por lo mucho manejaba de siete a ocho horas, descansas y al otro día vuelves a subirte a la moto y así lo vas haciendo, además vas disfrutando el viaje. El viaje en moto es precioso, es muy diferente que andar en coche, ves muchas cosas que jamás vas a ver en un carro, lugares donde te puedes meter que jamás te puedes meter en un carro, es increíble la moto”.
¿Tiene algún modelo de moto que le guste?
“Tengo una moto doble propósito, que es la que uso regularmente. La ventaja de esa moto es que la puedes meter a tierra a caminos de terracería, la puedes utilizar tanto en ciudad como carretera, es muy versátil, por eso me gusta mucho y la disfruto cuando subes al volcán”.
¿Le gusta la adrenalina?
“Sí, me encanta, me he caído muchas veces, yo diría una 10 veces en el tiempo que llevo manejando motocicleta, y han sido accidentes fuertes pero jamás me he roto nada. Eso pasa cuando le pierdes miedo a la moto o te pasas de confianza, la moto no es peligrosa si no lo somos nosotros, que luego hacemos tonterías”.
¿Colecciona alguna otra cosa?
“Sí, cosas de futbol americano, también me gusta el futbol igual lo jugué. Mi equipo favorito son los Green Bay Packers. Colecciono tazas, llaveros, playeras todo, aunque no puedo andar llenando mi casa de esas cosas. Mi hijo mayor juega futbol americano, lo trae en la sangre, todos mis hijos le van a los Green Bay Packers. Yo jugué por 10 años futbol americano, en los troyanos de la UAP, así como en los Aztecas de la Universidad de Las Américas. También jugué hockey sobre hielo en la pista de La Noria, yo era portero y tuvimos muchos campeonatos. También hice escalada”.
¿Cómo llegó a Protección Civil?
“Estudié la carrera de Técnico en Emergencias, llevo 35 años de paramédico. Esta profesión te da muchas áreas de oportunidad. Tengo una especialidad de Rescate Urbano, Buceo de Rescate y Buceo Industrial. Llevo 10 años como servidor público en Protección Civil y ahora estudio una licenciatura en Protección Civil”.
¿Cómo se describiría?
“Soy de repente extrovertido e introvertido, soy enojón, me gana el hígado y estómago, pero también soy divertido. Me gusta la estrategia, soy estratega, me gusta resolver problemas y diría que mi mayor cualidad es resolver problemas en muchos casos y me gusta cómo todos el reconocimiento”.
¿Le gusta el cine?
“No, no me gusta el cine, desde pequeño nunca me ha gustado llegar y sentarme, tampoco me gustan los juegos de mesa. Desafortunadamente, o afortunadamente, desde pequeño trabajo y mi abuelo, ‘mi nono’, como le digo porque soy de familia de italianos, era muy estricto y si nos veía jugando nos decía que éramos flojos, perdíamos el tiempo que jamás se recuperaría, y de ahí a hoy sigo haciendo muchas cosas de las que me inculcaron, como trabajar, comer, estudiar, el producir”.
¿Sabe cocinar la comida italiana?
“Sí y cocino muy bien, mi mamá sabía cocinar muy bien y me heredé su sazón. Desafortunadamente, mi mamá tiene 18 años que falleció, pero yo cocino y los mariscos son mi especialidad”, finalizó.
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