La muerte de Diego Armando Maradona sigue siendo investigada por la justicia argentina por una posible negligencia médica; alrededor de esta polémica se han visto varios personajes involucrados, quienes estuvieron junto al ex jugador en sus últimas horas de vida.
Alfredo Cahe, ex médico del Pelusa, compartió su opinión sobre su fallecimiento y aseguró que fue un suicidio, ya que el campeón del mundo en México 1986 no quería seguir viviendo.
“Cuando yo lo vi a Diego vivo en la Clínica Olivos, prácticamente dopado y dormido, no pude hablar con la psiquiatra ni con el psicólogo. Inmediatamente se me cerraron las puertas. La única vez que lo vi a Diego, lo vi dormido profundamente. Y el segundo día que lo iba a ir a ver, ya se había producido el suicidio. Digo suicidio porque para mí fue un suicidio lógico«, comentó el ex médico de cabecera de Maradona para el programa Confrontados de El Nueve.
Alfredo hizo hincapié que el ex futbolista se encontraba cansado de todo, pero su declaración fue controvertida pues es una muerte que está siendo investigada.
«Diego estaba cansado… para mí, todos estos acontecimientos de Diego fueron como consecuencia de un suicidio. Me acuerdo que una de las mujeres me dijo ‘no quiere vivir más, está cansado de la vida. Ya hizo todo’, y cuando salió de la habitación se me comunicó que Diego estaba muerto».
El doctor comentó que tras la cirugía de Diego le recomendó al neurocirujano Leopoldo Luque que lo trasladaran a Cuba, pero nadie tomó en cuenta su sugerencia.
“No pude convencer a Luque de llevar a Diego a Cuba. Me cerró las puertas. Bueno, en realidad no era una clínica ni nada, era un lugar donde Diego estaba prácticamente tirado. Lo importante de todo eso es que, en la poca conversación que teníamos, yo le sugerí a luque que era imprescindible trasladarlo a un lugar adecuado previo acá en la capital, después dar un segundo paso y llevarlo a Cuba«.
Otras de las quejas de Alfredo Cahe fueron los malos cuidados que se le dieron al 10, donde no se le atendió correctamente por su entorno, al grado de decir que «no tenía un médico de cabecera».
«Todo ese entorno que había estado con el desapareció. Tenía un sequito, pero no existía un Cahe en su vida. Esa mañana cuando se lo fue a despertar no intervino ningún médico. No se lo cuido».
ZZM
