Dicen que a veces aun ganando… se pierde, frase que hoy se repite en todo el ambiente de la NFL para explicar lo que le pasó a los Jets de NY que, por un lado, ganaron su primer juego de la temporada y, por otro, se arriesgan a perder la primera selección del Draft 2021, en el que presumiblemente se harían de un quarterback que los pueda sacar del hoyo.
Esto es algo valioso, sin embargo, este equipo necesita mucho más que un quarterback, tal vez tengan un plan más complejo y la dignidad deportiva se impuso a los intereses del futuro y sacaron un juego en el que aparte, dejaron a los Rams en situación comprometida buscando un lugar como comodín en la Conferencia Nacional. La semana que viene Carneros se juega casi todo ante Seattle, que ya calificó, pero que aún debe luchar, ya que con suerte le puede ganar a Green Bay el puesto número uno de la conferencia.
El duelo de la semana dejó claro que Kansas es el equipo a vencer en este arranque de los años 20. Los Jefes mostraron clara superioridad ante Santos que, si bien tenían el justificante de que Drew Brees entro “frío” a la batalla, los de NO se vieron inferiores también en los demás departamentos. Hay que pensar que, si esto es un anuncio de lo que será la confrontación entre conferencias en el Super Bowl LV, podemos ir apostando al equipo de la Americana, pero bueno, especular es gratis. Lo que es un hecho, es que la dinastía saliente, los Patriotas, han perdido la hegemonía al quedar eliminados, para los haters es motivo de felicidad, para la Liga es muy sano ver a Búfalo ganando esa división con Miami atrás buscando ser comodín y, ajeno a lo que puedan hacer este año, ambos prometen que 2021 serán rivales con aspiración seria al campeonato. Sin embargo, jamás den por perdido a Bill Belichick y compañía, el tipo también tiene justificante, perdió a su quarterback líder de 20 años y medio, el equipo se vendió o no jugó por la pandemia, Cam Newton entro de sopetón y definitivamente no se integró a un sistema viéndose incómodo y alejado, tal vez ni lo veamos el año entrante con los Pats, pero los fans lo saben, mientras Belichick siga el frente de este hexacampeón, nadie se debe confiar, aún puede reformarlos y lograr otro campeonato con la franquicia.
Y hablando del que salió vivo de ese equipo, Tom Brady, se la volvió a hacer a Matt Ryan y le sacó el juego el domingo recordándonos aquel cardiaco Super Bowl 51, en donde los Pats por igual le sacaron el juego de forma increíble. Con esa victoria Tampa sigue vivo y Brady ha vencido el duelo indirecto a su ex equipo; callando bocas sigue entre los mejores quarterbacks de la temporada demostrando su valía a los 43 años y, lo más importante, es que ha desquitado su sueldo asegurando un récord ganador en la temporada, lo que sigue es ganancia para todos, si no hay lesión, desde ahorita sabemos que se respetará el segundo año de este contrato para jugar en 2021.
En la NFC Sur, Santos necesita ganar uno de los dos juegos restantes y con combinaciones aspira también a ser semilla uno de la Nacional, pero aguas, porque trae a Tampa pegado y los de la Florida tienen un calendario más fácil.
El morbo sigue siendo dueño de la División Este de esta conferencia, ganaron los Vaqueros y perdieron todos los demás, al más puro estilo de la temporada, lo mejor que puede pasar ahí es que Washington termine 8-8, por mientras, matemáticamente todos siguen vivos en la tierra de nadie.
En donde los cocolazos también están de a peso, es en la AFC Sur, donde Titanes y Colts parejean y, en contraste, ambos vienen ganando, el cierre será cardiaco, cada juego será una eliminatoria y ambos van contra grandes rivales en la Semana 16: Potros enfrenta a Steelers y Titanes va contra Green Bay, así que no hay nada escrito ahí, lo que resta es ver los juegos, que estarán de lujo.
De los equipos al acecho, casi todos dependen de resultados: Rams, Tampa, Ravens, Arizona y hasta Vikingos y Raiders que van por un milagro.
Las fiestas decembrinas no serían nada para los fans sin el americano. Por fortuna, la Liga ha sabido controlar o disimular el covid, porque ya prácticamente ni hablan de eso, justo en su peor momento, mejor ni averiguamos. ¡Cuídense por favor!
Y de ahí… a lo que sigue.