Este 24 de diciembre de 2020 se cumplen dos años de la muerte de la primera gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo, el senador y exgobernador, Rafael Moreno Valle Rosas.
Ambos políticos del Partido Acción Nacional (PAN) perdieron la vida en plena Navidad de 2018 luego de que a las 14:40 horas el helicóptero en el que viajaban, marca Agusta modelo A-109, matrícula XEABON, cayera en campos de cultivo del cerro de la Chimenea del Chacuaco, en Santa María Coronango, cuando se dirigía hacia la Ciudad de México.
Cuando el accidente ocurrió Alonso Hidalgo tenía 10 días de haber asumido la gubernatura, pues a las 00:01 del 14 de diciembre el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) le tomó protesta y apenas le dio tiempo de hacer algunas acciones ostentando el cargo, como declararse aliada del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y comprometerse a recuperar la seguridad del estado.
El 21 de diciembre asistió a una reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y el 23 publicó un mensaje en redes sociales donde mandó sus mejores deseos a los poblanos con motivo de la Navidad. Dos días después visitaría a niños en casas de asistencia y cerraría el año encabezando reuniones de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz.
Por el contrario, Moreno Valle había sido declarado coordinador de la bancada panista en San Lázaro y se perfilaba como uno de los principales líderes de oposición al gobierno obradorista, con miras a buscar la presidencia de México en 2024.
Aquel accidente donde también perdieron la vida el piloto Roberto Coppe Obregón, el capitán Marco Antonio Tavera Romero y el asistente personal del senador, Héctor Baltazar Mendoza, marcó el fin de una era política en Puebla que a la postre provocaría un sinfín de debates sobre las causas que lo provocaron.
De entrada, el hecho de que las actas de defunción de la gobernadora y el senador apuntaron que ambos fallecieron a las 17:25 horas del 24 de diciembre, casi tres horas después del accidente y pese a que pobladores que arribaron en un principio a la zona aseguraron a distintos medios de comunicación que ninguna persona se encontraba con vida cuando la aeronave se impactó en la tierra.
Aunque el panismo nacional y local se unió en una sola voz para exigir al gobierno federal que diera certidumbre en las investigaciones, en más de una ocasión criticaron el actuar del entonces titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), Javier Jiménez Espriú y al presidente López Obrador, alegando que el informe final sobre las causas del accidente no fue preciso y la información recabada llevó más tiempo del necesario.
Según Jiménez Espriú y el último informe publicado el 27 de marzo de 2020, la causa del accidente fue la pérdida de control del helicóptero, ya que los actuadores lineales de la aeronave presentaron daños provocando un alabeo hacia la izquierda, para lo cual el piloto al mando únicamente tenía 3 segundos para recuperar la posición mediante una maniobra, lo que presuntamente no ocurrió.
Incluso, afirmó que la empresa responsable del helicóptero tenía conocimiento que presentaba fallas pero fue omisa y permitió el vuelo, cuando debió ser todo lo contrario.
Aseguró que no se encontraron materiales externos, aves o proyectiles «o evidencias de daños que acreditaran actos de sabotaje o explosivos». Tampoco «de la investigación de los restos del cuerpo básico del helicóptero, de los motores, no se reveló evidencia del mal funcionamiento o falla que hubiera impedido el funcionamiento del helicóptero».
Sin embargo, dejó en claro que otros factores que contribuyeron al accidente fueron las prácticas de mantenimiento ineficaces por parte de la empresa que proporcionaba el servicio de mantenimiento e inadecuada cultura de seguridad operacional del operador.
También hubo presión del operador para que se continuara realizando vuelos teniendo conocimiento de un mal funcionamiento intermitente del actuador lineal de alabeo del Sistema de Aumento de Estabilidad número dos (SAS 2), más allá de los requerimientos respectivos establecidos en la Lista de Equipo Mínimo (MEL) aplicable al helicóptero e insuficiente supervisión del mantenimiento y operación del helicóptero, por parte de la Autoridad de Aviación Civil.
De seguir con vida, Martha Erika Alonso habría cumplido 47 años el pasado 17 de diciembre y hubiera rendido su segundo informe de labores como gobernadora a más tardar dos días antes, ante los 41 diputados del Congreso local.
En cambio, fue recordada el día de su cumpleaños por algunos referentes y personajes del PAN, como la dirigente estatal, Genoveva Huerta Villegas, quien la calificó como una «mujer incansable que trabajó por el bien de Puebla»; Sandra Izcoa, su excolaboradora y cercana a su familia que le atribuyó el carácter de «muy humana y con un gran corazón». Otros como los diputados locales, Marcelo García Almaguer y Raúl Espinosa Torres, también le dedicaron mensajes de recuerdo.
AFM
