Hace poco celebramos el 31 aniversario del estreno del primer capítulos de Los Simpson. El 17 de diciembre de 1989 se estrenó su primer capítulo, la familia amarilla debutaba en la pantalla chica previo a Navidad, ¿y de qué otra forma lo harían sino con un especial navideño? Por eso, hoy recordaremos el primer capítulo de la familia más popular de la televisión.
¿Lo has visto? Probablemente sí lo recuerdes, o quizás lo viste, pero no sabías que es el primer capítulo de la serie. Como quiera que haya sido, seguramente será un dato que podrás presumir esta cena de Noche Buena por videollamada o con sana distancia y cubrebocas.
El primer capítulo de Los Simpson
El capítulo comienza sin la mítica introducción que conocemos en el cielo con el nombre de la familia. Simplemente, dice el nombre de la serie y el capítulo. Homero y Marge se dirigen a la escuela primaria de Sringfield a ver el show navideño de sus hijos.
Allí comenzamos a ver la distintiva personalidad que ya conocemos de los personajes: la brillantez de Lisa, lo travieso que es Bart, lo peculiarmente ordinario que es Homero, entre otros personajes. También conocemos a las hermanas de Marge, Patty y Selma y su relación tóxica con el padre de la familia.
Sin embargo, los problemas comienzan cuando el Sr. Burns, dueño de la planta nuclear de Springfield y jefe de Homero, anuncia que los obreros semicalificados, entre ellos el calvo hombre, no tendrán gratificación por Navidad. Todavía hay un factor que puede salvar de Navidad: un fondo de ahorro navideño que resguarda Marge; pero lo utiliza de emergencia para quitarle a su hijo Bart un tatuaje que se hizo sin su permiso.
Homero, en un afán de ‘salvar la Navidad’, no admite lo ocurrido al saber que ya no hay fondo y le pide a Marge poder hacer las compras navideñas. Por ello, compra regalos baratos: pantimedias para Marge; para Bart, hojas de papel; un juguete para perro… Después, comenzamos a conocer los celos que Simpson le tiene a Flanders, algo que se volvió típico en la serie.
También conocemos a Moe y a Barney en la taberna. Ahí, le dan la idea de meterse como Santa Claus para trabajar un centro comercial. Es así como Homero se entrena y finalmente trabaja horas extra para la víspera del 24 de diciembre. Para su mala suerte, sólo le pagan 13 dólares, por lo que decide ir a apostarlos en una carrera de perros.
Homero decide apostar a un perro llamado Enviado de Santa Claus (También conocido como Ayudante de Santa después), mientras la familia, junto con el Abuelo Simpson y las hermanas de Marge, esperan a Homero. El perro queda último lugar en la carrera y pierden todo su dinero. Sin embargo, se encuentran a Ayudante de Santa, quien es abandonado por su dueño y lo adoptan, siendo el regalo de Navidad para la familia.
¿Recuerdas ese capítulo? Existe la posibilidad de que ya no seas tan joven si lo viste hace varias décadas.
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