Algunas personas no pueden pasar las Navidades en sus casas rodeados de toda la familia, sino que tuvieron que pasar estas fiestas decembrinas hospitalizados o acompañando a sus enfermos en los nosocomios.
Este es el caso de Celia Cayetano Francisco quien es originaria de Michoacán pero que, desde el mes de agosto, llegó a Guadalajara acompañada de su esposo para cuidar a su cuñada que padece cáncer de estómago y está internada en el Antiguo Hospital Civil de Guadalajara «Fray Antonio Alcalde», por lo que tuvo que pasar la navidad en el nosocomio. La más triste que le ha tocado vivir.
“Es muy triste porque no la pasamos con mi familia, allá (en Michoacán) tengo cuatro hijos, mis hermanos y mi mamá, celebrábamos con pozole o tamales”, detalló.
En esta ocasión cambió el pozole y los tamales por un plato de pollo y agua de sabor. Platillos que fueron donados por desconocidos para cada una de las personas que pasaron la Nochebuena en las bancas del hospital.
Antes de que se llegara la fecha navideña, Celia tenía la esperanza de regresar a su casa, mencionó. pero no se pudo ya que su cuñada tuvo que ser operada. Espera que la historia no se repita en año nuevo.
“No nos pudimos abrazar aquí por la enfermedad solamente nosotros mismos nos dimos un abrazo”, dijo.
Esa noche Cayetana contó por lo menos a 20 personas, que al igual que ella se encontraban en la misma situación. lejos de su familia y faltantes del cariño y los buenos deseos navideños. Además, a las afueras del antiguo hospital Civil también se volvió el refugio para que los indigentes pudieran pasar la noche.
MC