Pueden tomarlo como un regalo navideño que se quedará con ustedes para el resto de su vida, porque cintas como las que hace Pixar cuando está en su estado más creativo y profundo, realmente sí llegan para quedarse.
Les aseguro que si ustedes tienen Disney+ y su plan de estos extraños días de emotivas fechas es ver esta película con su familia, solos o incluso al mismo tiempo que algún ser querido de forma remota, entonces se van a llevar más de lo que pensaron y esta es la razón: sin querer, sin saber de la pandemia (la empezaron a hacer hace cinco años) Soul es de esas cintas que son tan bonitas que no nos damos cuenta de lo importantes que son hasta que pasa un rato.
Como suele ser con Pixar, funcionan para niños y también para adultos. Pero quienes nos hemos visto obligados por la situación este año a reconsiderar cuáles son las cosas que verdaderamente importan en esta vida, la pasión por hacer lo que amamos y las formas en las que buscamos la felicidad, tendremos mucho alivio emocional. Digamos que nos regala una hermosa manera de colocar los sentimientos de pérdida, incluso respecto a quienes creíamos ser, y nos deja ver un panorama distinto, pero luminoso.
Ya sé, suena muy abstracto. Lo sería, excepto de que Pete Docter y su increíble equipo logran capturar de manera visual todo esto que les estoy contando en una historia que es un deleite entre texturas, luz y travesías. Y sí, también nos hará llorar (pero bonito) y reír aún más. No diré más por el momento, pero esa pequeña y etérea almita rebelde llamada 22, es ya sin duda uno de mis personajes favoritos. Ojalá la gocen tanto como yo.
Twitter: @susana.moscatel
