El confinamiento generado por la pandemia de covid-19 incrementó el número de compras a domicilio y con ello el sector logístico vio después de una caída a inicio de la demanda un crecimiento inesperado que lo enfrentó a retos en términos de entregas y lo convirtió en una de las industrias más destacadas del año.
En entrevista con MILENIO, Ingo Babrikoswki, director general de Estafeta, señaló que “en México todavía hay mucho por recorrer, la infraestructura todavía no es muy fuerte en cuanto a conexiones de carretera, todavía hay que hacer mucho. Esto se ve también en los índices que se dan a nivel país. Alemania es actualmente el número uno en posibilidades logísticas a escala mundial por su céntrica ubicación en Europa, es un país muy importante para conectar, pero en México lo que existen son muchas oportunidades y las empresas que operan aquí, como Estafeta, dan un servicio y una tecnología realmente de clase mundial, esto se ve también en que estamos compitiendo con empresas transnacionales”.
El directivo alemán, originario de Hamburgo, llegó a México en 1998 con la intención de aprender español por seis meses; para practicar el idioma buscó empleo y así se incorporó a Estafeta como gerente de Proyecto en Ciudad de México. En 2009 fue nombrado director general de la compañía.
Afirma que la logística siempre fue un tema que le fascinó, por la coordinación para llevar bienes en tiempo correcto con una gestión de costos que resulta complejo resolver. Sostuvo que el segmento logístico es un negocio noble que crece en el mundo y con el comercio electrónico ha incrementado su desarrollo.
“Es algo muy bonito porque hay diferentes culturas. A mí, siendo alemán, me gusta planear todo y hacer un plan que luego me encantaría que saliera al ciento por ciento, pero eso no suele salir siempre así. Los mexicanos son muy buenos para improvisar cuando algo no sale según el plan, mi equipo me salva con algunas improvisaciones y el negocio sigue. A mí esta mezcla cultural que hemos dado al clavo en Estafeta me encanta”, dijo .
De acuerdo con el directivo, la meta de la compañía es tener proyectos que conecten mejor con los clientes, para lo cual en los últimos años han impulsado propuestas de comunicación en tiempo real.
“Fuimos afortunados porque siendo un sector que crece en esta crisis de salud y económica, también se puede notar que como empresa pudimos aprovechar esta oportunidad y fue algo inesperado porque vimos primero una baja en la actividad por los cierres de negocio y esta sí se dio. En marzo observamos una baja de más de 30 por ciento en el flujo de paquetes, pero luego empezó el comercio electrónico, porque la gente empezó a pedir productos de limpieza y medicamentos, entre otros”, señaló.
Durante este año, Estafeta realizó una inversión por 830 millones de pesos, lo que representó un incremento de 25 por ciento respecto a lo que habían proyectado a inicios de año.
Actualmente la firma tiene en México 126 centros de distribución (operativos), tres hubs logísticos (San Luis Potosí, Veracruz y Ciudad de México), un recinto fiscalizado y 33 almacenes estratégicos. Además dispone de cinco mil vehículos y una línea aérea propia con cinco aviones.
“Se vino una ola de pedidos que no esperábamos y estuvimos en la alternativa de decir ‘vamos a trabajar hasta nuestra capacidad y luego rechazar los envíos o tomar toda la carga aunque pudieran haber retrasos e intentar entregar todo para que se puedan quedar en sus casas’. Optamos por lo último, porque nuestro propósito es acercar personas y conectar negocios y quisimos apoyar a todos estos negocios. Vimos que el fenómeno fue que gente que nunca había pedido en internet se vio forzado a hacerlo y vio que esto funciona y para negocios que nunca habían vendido fue durante mucho tiempo su único ingreso”, indicó.
Entre abril y mayo la compañía que nació en el año 2000 contrató a más de mil 500 personas y para la temporada navideña incorporó a otros mil 500 colaboradores. Así, al cierre de 2020 la empresa tendrá 10 mil 500 empleados.
“Nos llena de orgullo crear empleo en estos tiempos económicamente muy difíciles. En 2021 vamos a agregar un avión adicional para contar finalmente con seis aviones; todavía no está muy claro el programa de inversión, pero el presupuesto se va a duplicar, comparado con la cifra de este año. El presupuesto lo estamos por cerrar, ahí todavía nos falta afinar un poco, pero va a ser más del doble. Vamos a integrar más herramientas de servicios adicionales para el consumidor, para permitir una comunicación en tiempo real y más ágil con ellos”, finalizó.
El directivo admitió que esta operación fue muy compleja, pues además de la demanda extraordinaria fue necesario cumplir con requerimientos sanitarios para cuidar a sus trabajadores y clientes.
“No es fácil operar con la sana distancia, agrega complejidad a la operación. Esto no fue fácil, pero lo hicimos de una manera muy exitosa, en ningún momento tuvimos cierres de centros operativos, pudimos operar muy bien. Hay muy gratas experiencias porque con toda la cantidad de carga que tuvimos que mover, dimos trabajo a otros. Algunos paquetes entregaron taxistas y cuando ellos regresaran de la ruta de entrega nos agradecían porque no tenían viajes en su ruta”, expuso.
JLMR
