Las campanas del Reloj Monumental despertaron a Juan de su pensamiento, de la incertidumbre de lo que pasará en 2021, «me acabo de quedar sin empleo y ahorita no están contratando en ninguna parte«, expuso, pero tomó un respiro y se compró unas papas, y así como él, cientos de pachuqueños salieron este sábado para distraerse y pasar los últimos días de 2020 fuera de su hogar.
«Es desesperante estar en casa pensando en el futuro, en sí encontraré trabajo, en cómo le haré para cubrir los gastos, por eso salí, no quise quedarme encerrado», expuso, mientras su rostro cambió cuando llegó su novia y lo abrazó.
Las escenas de alegría en algunos fue visible, momentos que se multiplicaron en Plaza Independencia, ahí, junto al testigo mayor que despierta a las y los ciudadanos con sus campanadas.
«Pasé una Navidad tranquila, extrañando a mis abuelos, pero es mejor, ya los abrazaré el próximo año«, señaló Isela Lara, quien decidió salir este sábado a comprar ropa, «porque ayer vine y estaba todo cerrado», expuso, mientras siguió su camino hacia la avenida Guerrero.
Entre música navideña en algunos negocios y reguetón en otros, decenas de personas entraban y salían, se probaban ropa o zapatos, y las ofertas en compras se distinguían con letreros rojos que marcaban el 30, 40 o hasta 50 por ciento.
«Es buen momento de comprar ropa porque hacen descuentos y también hacen falta zapatos, y afortunadamente no hay tanta gente», indicó Gabriela, quien estuvo acompañada por su mamá.
Algunos vendedores indígenas provenientes de Puebla recorrieron las calles principales de la Bella Airosa para ofrecer café tostado y huaraches de cuero, así como cubrebocas bordados.
«Allá la situación está peor, no hay ventas y pues es costumbre venir a Pachuca a vender nuestros productos«, indicó el vendedor que prosiguió su camino siguiendo las campanas del Reloj Monumental.
Helados, frituras, dulces, fruta, buñuelos y globos multicolores salieron a vender algunas personas que recorrían el perímetro de la Plaza, mientras otras consumían los productos sentados en las bancas o en la pérgola, en donde una madre cuidaba a su hijo de no caer de su patineta que le trajo Santa la noche del jueves.
«Venimos un rato al centro donde podemos mantener la sana distancia y porque en casa no tenemos jardín para que pueda practicar.
«También salimos un rato para tomar un respiro, pero estamos usando cubrebocas y nos lavamos las manos seguido», expuso la madre quien vigilaba que la patines no fuera a chocar con el árbol navideño que fue colocado en el lugar por el municipio de Pachuca.
Dos niñas detuvieron su tiempo, la venta de artesanías que elaboran sus madres y abuelas para jugar un momento con la muñeca que les llegó esta Navidad.
Las palomas buscaban en el piso el alimento, y fueron ahuyentadas cuando las campanas del gran reloj tocó Feliz Navidad, y la gente tomaba videos y fotos de recuerdo de esta Navidad diferente, en la que las fiestas y reuniones están prohibidas y las aglomeraciones también.
«Pero no sabemos quién llegará vivo para el 2021, es la incertidumbre y las ganas de que ese mal sueño acabe, porque ¿sabe qué?, el próximo año también será difícil para muchos, pero será un reto para otros y solo espero que estos días nos ayuden a reflexionar», expuso Juan, mientras continuó dándole de comer a las palomas en el centro histórico de Pachuca.
