Luego de no cumplir con ciertos requisitos para albergar a presos de alta peligrosidad, el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 9, ubicado en Cuidad Juárez, cerró sus puertas tras ocho años de funcionamiento como penal federal.
Hoy fue publicado el decreto en el Diario Oficial de la Federación, al mismo tiempo que los reos que permanecían ahí tuvieron que ser trasladados a otros penales del país.
La capacidad de este penal concentraba aproximadamente a 300 internos. Durante mayo del 2016, Joaquín “El Chapo” Guzmán permaneció preso en esta prisión federal, hasta que fue extraditado a Estados Unidos en enero del 2017.
Ubicado en el kilómetro 338 de la carretera Ciudad Juárez – Chihuahua, el Cefereso 9 quedó vacío este domingo, informaron autoridades de seguridad estatales.
Las instalaciones quedarán desincorporadas del sistema penitenciario federal, tras la falta de requisitos para albergar a reclusos de alta peligrosidad.
El acuerdo publicado establece que “Las personas privadas de la libertad que alberga el Centro Federal de Readaptación Social número 9 Norte serán trasladadas a los centros federales de readaptación social que determine el Comisionado de Prevención y Readaptación Social, quien realizará las acciones y gestiones necesarias para ello, respetando en todo momento sus derechos humanos”.
Además, los trabajadores adscritos laboralmente al Cefereso número 9 serán reubicados en otros centros penitenciarios federales, que determinará el comisionado de Prevención y Readaptación Social, de acuerdo a las necesidades del servicio de la institución, indica el acuerdo.
Mientras tanto familiares de los presos exigieron información sobre a qué penales fueron enviados.
ROA
