Abril tiene cáncer y junto con otros menores ideó el proyecto de instalar el buzón “No te Rindas”, para que los niños con diagnóstico puedan comunicarse, darse ánimos y sus cartas contribuyan a elevar su situación emocional así como salud física.
Abril trabajó en el proyecto con Tony, de 11 años de edad y que padece de leucemia. Se le diagnosticó al menor el problema oncológico desde junio de 2019, por lo que acude a tratamientos de control.
“Con el Buzón los niños pueden escribir en la carta: hoy tengo miedo de que me van a hacer aspirado y de que todo vaya a salir mal, y la mete al buzón. Entonces, otro niño llega, la saca y le va a escribir: no te preocupes, todo va a estar bien y vas a salir de ésta”, dijo Abril.
Fueron Tony y su madre, Sonia, quienes lograron los permisos para colocar el buzón en el Servicio de Oncología Pediátrica, de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital General “Dr. Gaudencio González Garza”, en el Centro Médico Nacional La Raza de la Ciudad de México.
Las cartas depositadas en ese buzón comenzaron a llegar a sus amigas Griselda y Abril, la ideóloga del proyecto, que también tienen cáncer y se atienden en otros hospitales.
Sus cartas y dibujos están guiados por los sueños de seguir adelante y por no rendirse. “Quiero dar palabras de aliento a los niños con cáncer”, dijo Luis Antonio, mejor conocido como Tony.
El proyecto tiene solo cinco días. Fue inaugurado por Guillermo Careaga Reyna, director general de la UMAE; la enfermera general, Lidia Toral Hernández, Tony y varios pequeños acompañados de sus padres. Se espera que este mecanismo de comunicación se replique en más hospitales del país para llegar a otros niños.
Tony, Abril y Griselda consideraron que las autoridades, al permitirles colocar el buzón, les dieron voz para expresarse y hacer cosas grandes.
“Así entonces, cuando venga esa niña, va a sacar su cartita, verá que alguien ya le respondió, se motivará y pensará: sí va a salir todo bien, va a estar súper”, explicó Tony.
El propósito es que los niños, expresó, sigan con el tratamiento y no decaigan, que sigan pero más felices y sea algo más leve, se den ánimos y se enfoquen en otra cosa.
“Me siento feliz de que sí se está llevando a cabo el proyecto como lo teníamos planeado y orgulloso de los demás niños que escriben y tienen la iniciativa de decirles a otros que no se rindan”, agregó el menor.
“Este proyecto me emociona mucho. Yo quisiera decir que le sigan echando más cartitas al buzón y que todo va a salir bien, no se rindan”.
Sonia, madre de Tony, expresó que le daba gusto que su hijo, a pesar de la enfermedad, tenga ganas de vivir.
“Como dice él: no hay que llorar, no todo es muerte. Eso me motiva a poder estar con él para todos los proyectos que deseé”, declaró Sonia.
Lidia, enfermera general del Servicio de Onco Aféresis, o Lili, como le dicen de cariño, comentó que este proyecto “nos pareció fantástico para la comunicación de los pacientes para darse apoyo entre ellos y nosotros también quisimos apoyar”.
Lidia es la encargada de sacar las cartas del buzón, repartirlas a quienes les pertenecen y vigilar que ellos la pongan nuevamente en el buzón.
“La verdad me da mucho gusto que se hagan este tipo de programas y más cuando ellos participan porque son unos guerreros. Cuando ven que los apoyamos, tienen más ganas de vivir, luchar y seguir adelante”, indicó.
La enfermera del IMSS refirió que Tony es un niño alegre, que siempre bromea y les saca una sonrisa.
“Es un guerrero, como todos los pacientes que se enfrentan a tratamientos tan agresivos, y él siempre ha estado con su sonrisa, nunca se queja, siempre está alegre, bromeando con mis compañeros, les dice a los demás niños que sigan adelante, que le echen ganas. Es alguien maravilloso”, aseguró Lili.
ROA
