Las reuniones de fin de año son un momento para compartir con la familia, sin embargo, este año las celebraciones quedaron marcadas por la pandemia de covid-19 y las restricciones para salir de casa.
Expertos recomiendan no salir a reuniones con el fin de evitar contagios. Sin embargo, algunas personas consideran hacerse una prueba covid antes de asistir a fiestas y si el resultado es negativo, tienen un falso sentimiento de seguridad.
De acuerdo con Armelle Pérez-Cortés Villalobos y Alejandro Macías Hernández, expertos en salud pública, una prueba negativa no garantiza cero contagios durante las reuniones familiares.
“Utilizar las pruebas de PCR para tomar decisiones acerca de si viajas, si te movilizas o si te reúnes con personas es algo que no está estudiado, no hay ninguna evidencia científica que nos diga que sea seguro hacer eso”, dice Armelle Pérez-Cortés.
Pérez-Cortés, infectóloga en el Hospital General de Toronto, Canadá, dijo para la UNAM que las pruebas de PCR no son cien por ciento eficaces y existen falsos negativos entre el 20 y 30 por ciento de los casos.
Por su parte, Alejandro Macías Hernández, integrante de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus de la UNAM, dijo que la gente necesita tener un oxímetro en casa, pues muchas veces no se dan cuenta de su necesidad de oxígeno hasta que llegan al hospital por una coagulación y ya no hay vuelta atrás.
“Si tú como enfermo (o como potencial enfermo que somos todos), revisas tu saturación de oxígeno y está marcando arriba de 92-93, en general puedes estar tranquilo de que no te vas a complicar de un momento a otro”, dijo.
Los especialistas exhortaron a la población a no resignarse a que “a todos nos va a dar, mejor hago reuniones con mi familia porque de todas maneras nos vamos a acabar enfermando”.
En tanto la vacuna no esté disponible para toda la población, se deben seguir los protocolos de seguridad como el uso de cubrebocas y el lavado de manos, que además evitan otras enfermedades como la influenza, sarampión y lepra, de las cuales hay casos activos en México.
