La Asociación Nacional del Rifle en Estados Unidos presentó una petición de bancarrota en un juzgado mercantil de Dallas, Texas, con la que intenta protegerse jurídicamente de sus acreedores.
‘Para facilitar su plan estratégico y reestructuración, la NRA (por sus siglas en inglés) y una de sus subsidiarias presentaron peticiones voluntarias del capítulo 11 en la Corte de Quiebras de Estados Unidos para el Distrito Norte de Texas’, informó en un comunicado.
¿Qué se dijo? La petición judicial afirma que pretende reestructurar la entidad para salir de lo que califica como «un entorno político y regulatorio corrupto en Nueva York», donde está registrada.
Aseguró que no supondrá cambios inmediatos en sus operaciones o personal, y continuará defendiendo «actividades contra la Segunda Enmienda», la cual garantiza en la Constitución estadounidense el derecho a poseer y portar armas con las que defenderse, a través de cursos para aprender a usarlas.