La semana pasada nos referimos en este espacio a la definición del doctor Aguilar Villanueva respecto a la acción de gobierno en tanto acción social para enfatizar el rasgo que “el gobernar implica encausar por la ruta social deseada y exigida las conductas de los individuos asociados, los cuales se distribuyen a lo largo de un espectro que en un polo concentra las acciones responsables de los ciudadanos que han decidido respetar las reglas éticas y jurídicas de la convivencia, y en el otro está el salvajismo de individuos violentos, criminales, deshumanos, que han decidido la transgresión como modo y destino de vida” (Cátedra Julio Cortázar).
Tal aproximación resulta por demás pertinente a la luz de los resultados que se dieron a conocer el día de ayer en materia de seguridad para el Área Metropolitana de Guadalajara, y que junto con los resultados en materia de seguridad que fueron presentados la semana pasada a escala del estado de Jalisco, nos muestran con toda nitidez las dos dimensiones de la efectividad del gobierno.
En efecto, por el lado de las cifras que fueron dadas a conocer podemos advertir una buena aproximación a lo que el gobierno viene haciendo en esta materia. No obstante, las marcadas diferencias entre los resultados obtenidos en los delitos de naturaleza patrimonial y los que atentan contra la propia vida nos permiten llamar la atención sobre lo que el gobierno “logra que la sociedad haga”.
En otras palabras, ambos informes revelan que sin demérito de las significativas disminuciones en los delitos en contra del patrimonio de los jaliscienses, los desafíos en materia de seguridad para el horizonte inmediato del 2021 habrán de centrarse en aquellos delitos que atentan contra la vida misma, por lo que todo esfuerzo colectivo que signifique mayor “información, motivación, acuerdos, prescripciones, prohibiciones, incentivos, servicios, castigos”, tendientes a influir “en la acción de las empresas, las organizaciones civiles, las asociaciones políticas, los centros de conocimiento, las comunidades locales” resultarán claves para remontar la crispación social que se vio exacerbada a causa de los efectos de la pandemia de covid-19.