Más de 90 restaurantes en Guanajuato han tenido que cerrar derivado de las restricciones en los semáforos económicos debido a la pandemia por coronavirus, 19 de ellos corresponden a la ciudad de León, así lo indicó Helen Anaya Sanromán, presidenta estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Se destacó que las pérdidas económicas de este sector ascienden ya a mil 200 millones de pesos.
“Restaurantes afiliados a la cámara son 200 actualmente, cerrados son alrededor de 19, en la ciudad de León, pero en el estado en alrededor de 90 a 100, principalmente es Celaya y esto es lamentable porque nosotros somos la primera fuente generadora de empleos después de las autoridades y después del gobierno, somos los que más empleos generamos”, señaló.
Los cierres impactaron en la pérdida de hasta mil 500 fuentes de empleos formales, aunque se prevé que la cifra será muy por encima de contabilizarse los pequeños negocios y comercios que no se encuentran afiliados a la Canirac.
Como una medida para evitar mayores despidos, se ha optado por reducir los horarios de los empleados de bares y restaurantes, así como alternar sus días laborales, situación que ha implicado una reducción significativa en sus ingresos.
Ante un semáforo económico en color rojo que solo permite un 30 por ciento en aforo dentro de los restaurantes e impide la venta de bebidas alcohólicas pasadas las 8 de la noche, lo cual ha presentado un golpe significativo a sus ventas, los restaurantes y miembros del sector turístico, Hoteles y Organización de eventos piden a las autoridades que exista un piso parejo para todos, dado que los negocios informales se han mostrado más laxos en sus medidas y protocolos. En días recientes un restaurante de la ciudad de León fue clausurado por vender bebidas alcohólicas fuera de horario.
“Las autoridades están de alguna manera en una muy buena disposición de escucharnos, saben que estamos en un problema económico muy serio, saben que en esta industria cerramos en un 50% abajo en ventas y en el tema de salones y recintos cerramos un 75% abajo en ventas, no es cualquier cosa lo que estamos dejando de percibir”, concluyó Anaya Sanromán.
A las pérdidas directas se suman las derivadas de las ramas de la economía que les suministran servicios de proveeduría en bebidas, alimentos, alquileres de mobiliarios y más.
