El covid-19 ha cobrado decenas de vidas en Puebla, pero también se ha encargado de sepultar el patrimonio de cientos de familias que no resistieron los estragos económicos a causa del cierre obligatorio, las bajas ventas y el confinamiento provocado por la pandemia.
Es el caso de los baños públicos de la capital poblana, pues de los 70 establecimientos adscritos a la Cámara de Baños y Bañeros en Puebla, «4 o 5 ya cerraron para no volver» y «más o menos entre 30 o 40 están en riesgo de quiebra, aunque la realidad es que todos estamos siendo afectados».
Así lo dijo para MILENIO Puebla, José Rodríguez Cortés, presidente de este organismo, el cual exige que el trabajo que desempeñan sea considerado como actividad esencial porque permiten la adecuada higiene de las personas, factor elemental en la lucha contra el coronavirus.
«Con nosotros se bañan la gente de escasos recursos, los que viven en vecindades o en casas sin baño, todos necesitamos un baño porque a los tres o cuatro días salen granitos o el cuerpo despide olores, ayudamos para que la gente tenga buena higiene, por eso somos actividad esencial».
Aseguró que varios dueños de estos establecimientos están desesperados porque ya no cuentan con recursos para operar ni pagar los sueldos de sus empleados que, dependiendo de lugar, pueden ir desde 3 hasta 10 personas; aunado a que está restringida la venta de otros insumos que la gente acostumbraba a tomar cuando acudía a un baño, como un refresco o una cerveza.
Tan es así, que han comenzado a desmantelar parte de su equipo de trabajo como calderas o bañeras, o vender sus pertenencias personales con tal de salvar su negocio, pero es insuficiente.
Rodríguez Cortés destacó que los agremiados de la Cámara han tomado cursos con Protección Civil del Estado (PCE), con la Secretaría de Salud (SSA) y con la Secretaría del Trabajo (ST) para garantizar a los usuarios el correcto funcionamiento de los baños públicos, apegado a los lineamientos sanitarios.
Por tal motivo, urgió a las autoridades estatales y municipales que permitan su reapertura, ya que no comprendería que restaurantes, gimnasios, cafeterías, hoteles y moteles tuvieran luz verde para reabrir al público cuando son actividades no esenciales, a diferencia de lo que representa un baño.
«A esos lugares uno puede ir o no ir, no pasa nada si no vas, te puedes quedar en tu casa, pero un baño público es indispensable para muchas personas que no cuentan con lugares para asearse».
El empresario también solicitó al secretario de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos, Gustavo Ariza Salvatori, que aclare «con explicación científica» el por qué catalogó a los baños públicos como un foco de infección del covid-19.
Fue el pasado 18 de enero cuando el funcionario explicó que «el vapor puede circular las gotículas del virus e inhalar de manera rápida», por lo que invitó a la ciudadanía a no acudir a estos lugares, al tiempo de señalar que 11 de ellos habían sido clausurados por violar el decreto de no funcionamiento.
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