El dirigente estatal del PRI en Puebla, Néstor Camarillo Medina, se desmarcó del exgobernador Mario Marín, tras su captura en Acapulco, Guerrero, pues se presume su participación en una red de pederastas y en la tortura que sufrió la periodista Lydia Cacho.
“Como lo ha retirado nuestro partido todos los casos deben ponderarse en la justa dimensión y deben identificarse las responsabilidades (…) Las conductas personales no son atribuibles a ninguna institución“.
Contexto. Marín, mejor conocido como «el góber precioso», solicitó seguir su proceso en arraigo domiciliario, alegando que tiene problemas renales y su edad avanzada, pero su petición fue rechazada por el juez.