La Fiscalía General del Estado de Coahuila mantiene asegurada a una mujer con las características físicas de quien ha sido descrita por sus víctimas como la persona que acudió al menos a dos colonias en Saltillo, en las que con engaños drogó al menos a tres adultos mayores, con el objeto de robarles.
Según trascendió, se trata de una persona de tez morena, mediana edad, con un tatuaje en el cuello y cabello oscuro, lo que concuerda hasta ahora con la descripción que dos denunciantes hicieran de ella al momento de acudir ante las autoridades para darles a conocer los hechos.
La Fiscalía llamó a las personas que han sido víctimas, incluyendo si hubiese, aquéllas que no hayan acudido a denunciar aún, para que se acerquen a presentar su querella a fin de que la mujer, que ahora goza de la presunción de inocencia, pueda ser plenamente identificada y se conozca si en efecto se trata de la misma persona.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades es conocer qué tipo de sustancia se estaba utilizando y suministrando a los adultos mayores a quienes se atracó, lo que presuntamente ocurría bajo el pretexto de que se trataba de un jugo con altas cantidades de proteína y que una vez ganada la confianza, las personas bebían y acto seguido quedaban inconscientes para despertar horas después, cuando ya se había concretado el robo.
La semana pasada se hizo público el caso, de esta persona que haciéndose pasar por benefactora o representante de un programa gubernamental, se presentaba en los domicilios de sus víctimas para luego despojarlos de efectivo y posesiones.
En uno de los testimonios, la hija de un matrimonio afectado relató que la persona, identificada como una mujer de mediana estatura, tez morena, cabello castaño, con tatuaje en el cuello y que llevaba una carreola con una bebé de 2 años, llegó primero a casa de una hermana de la denunciante en la colonia Panteones, calle División del Norte, y le solicitó información sobre sus padres, aduciendo que estaba en búsqueda de adultos mayores para otorgarles un apoyo económico, pues formaba parte de una organización religiosa.
Ya con los datos se presentó ante el matrimonio que al escuchar el nombre de su hija le dio paso a su casa y ya adentro y luego de hacerles muchas preguntas, les ofreció a tomar un jugo que les aseguró, a ella y su esposo, tenía altas cantidades de proteínas y les iba a hacer “mucho bien” y que esperaran 45 minutos para que llegara supuestamente un pastor.
Engañados, ambas personas bebieron el líquido y acto seguido empezaron a sentirse extraños, por lo que se presume que la persona esperaba que hiciera efecto la droga que les proporcionó de la que aún se desconocen los efectos secundarios que podría provocarles pues no se sabe a ciencia cierta qué fue lo que ingirieron.
En esa ocasión se llevó dinero producto de la pensión del esposo de este matrimonio, y del apoyo de del programa 70 y más por parte de la esposa; un segundo caso ocurrió en la colonia Gustavo Espinoza Mireles en que una mujer con las mismas características acudió con el mismo esquema de engaño y logró enganchar a otra mujer mayor de 70 años, a quien dijo que llevaría apoyos gubernamentales y durmió exactamente igual que como al matrimonio descrito, por lo que al despertar la persona se dio cuenta de que le faltaban varias pertenencias de valor.
EGO
