Armando Archundia es un ex árbitro mexicano que fue dos veces mundialistas (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010), uno de los mejores que ha dado nuestro país, quien para llegar tan lejos tuvo que pasar desde el futbol amateur para después ir subiendo de divisiones.
Archundia platicó sobre sus inicios en el arbitraje, donde varias situaciones que vivió durante el balompié amateur le forjaron un carácter, que le ayudó cuando estaba en Tercera División y en otras categorías.
“Me tocó dirigir mucho amateur, fue a canchas de tierra de todos los niveles, cuando ibas a una cancha que estaba muy bonita, de césped, decías ‘qué bueno, hoy nos toca disfrutar’”, recordó Archundia en el canal de YouTube de Javier Alarcón.
El futbol amateur lo curtió
En su paso por el futbol amateur de la Ciudad de México, tuvo la oportunidad de conocer todo tipo de canchas, desde las más bonitas hasta las de bajos recursos, siendo este último lugar en el que tuvo que enfrentarse a ciertas situaciones complicadas.
“Estuve en ligas que no te puedes imaginar, sobre todo en toda la Ciudad de México, porque yo ya estaba en el Colegio de Árbitros te podían mandar a una liga española que son de buen nivel, donde había jugadores profesionales o ex profesionales, o igual te podían mandar a una liga que se llama Invernal de Guadalupe, donde te encuentras gente de bajos recursos, no porque sean gente de bajos recursos quiere decir que sean delincuentes, pero sí había gente que estaba muy maleada en ciertas situaciones, entonces enfrentarte a eso te ayudó, te moldea el carácter«.
Las ‘malas’ experiencias en Tercera División
Recordó que en su paso por la Tercera División del futbol mexicano, en aquel entonces había presidentes municipales que eran los propietarios de equipos que les hacían la ‘vida de cuadritos’ si sus jugadores perdían.
“Cuando tú llegas a la Tercera División, había presidentes municipales que en ese entonces eran dueños de los equipos y si su equipo no ganaba, no te daban las garantías necesarias; es decir, te quitaban el agua caliente, te quitaban el agua, no te pagaban, te dejaban detenido en el vestidor, porque llegaba la policía municipal y te decía no sale hasta que yo le diga, varias situaciones”.
Para Archundia estas situaciones no le causaban miedo, pues “yo ya estaba curtido con todos los partidos que tenía de amateur, eso realmente no me preocupó ni me espantó, al contrario eran situaciones rutinarias, hacías el informe y no pasaba nada, pero te va moldeando el carácter y eso te ayuda para cuando llegas a otras divisiones superiores”.
ZZM
