Lo que va a ocurrir a partir del próximo 11 de marzo en el Teatro Insurgentes es algo muy emocionante, porque no solo volveremos al teatro, veremos, o más bien escucharemos y sentiremos, una puesta en escena que está diseñada para nuestros tiempos, y está basada en un texto imperdible. Hablo de Ceguera, un espectáculo sensorial que parte del libro, Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago.
¿Qué tiene de particular, además de anunciar los regresos a los teatros y su ilustre texto de origen esta experiencia? Que es, y así lo describen ellos: “La primera instalación inmersiva para teatro diseñada con distanciamiento social”. Eso y que sus productores: Claudio Carrera, Tina Galindo, Luis Gerardo Méndez y, por supuesto, Diego Luna, una vez más ponen a México a la vanguardia de lo que ocurre en el mundo. Así que será Londres, Ámsterdam, México y luego Toronto y Nueva York.
Regresar a los teatros en la mayoría de los casos sería imposible con 20% de aforo, en esta ocasión, por diseño, solo será de 10%. Es una experiencia que pocas veces hemos vivido a esta escala en México. La adaptación es de Simon Stephens, quien ya hizo un brutal trabajo con El curioso incidente del perro a medianoche, la dirección es del estelar y multifacético Mauricio García Lozano y bueno, Marina de Tavira será quien nos guíe, con los ojos cerrados, por esta experiencia que pinta catártica y fuerte.
Una pandemia de ceguera, como leímos en el texto de Saramago, era una cosa en 1995 cuando se publicó por primera vez.
Ahora sospecho que nos sabrá diferente. El final promete ser esperanzador, y eso es lo que más necesitamos, y sin duda se agradece esta apuesta de regreso a los escenarios: aunque ahora estaremos todos sobre las tablas y todos en el mismo torbellino. Ya les contaremos cómo se vive la experiencia.
Twitter: @susana.moscatel