Los bailarines y coreógrafos Sarah Matry-Guerre, originaria de Francia, y Renato González, nacido en México, crearon el festival virtual Solid-Air, proyecto donde se reunieron 33 artistas y compañías de 18 países. Su visión es establecer puentes entre artistas y el público, además de la mezcla de culturas.
“Se trata de dar lugar y espacio a diferentes artistas y compañías para que muestren sus obras, que en muchos casos son el resultado de creaciones durante el confinamiento, creaciones a distancia y que necesitan un espacio de exposición. También se busca un beneficio económico, porque la crisis no es solo sanitaria”, explica Renato González.
Además de México, el talento de artistas de Francia, Bélgica, Italia, España y Dinamarca, por mencionar algunos, son reunidos para esta primera edición del festival. Pero para lograr tener proyectos tan variados, agrega el bailarín, “lo que hicimos es recibir y hacer propuestas, contactar a diferentes artistas que sabíamos o que teníamos idea de que podían tener algo para compartir con nosotros. Nos acercamos también a artistas que hemos conocido durante nuestra carrera”.
El arte y lo digital
Entre los múltiples análisis y acercamiento que trajo la pandemia, además de la unión entre artistas, científicos o técnicos interesados en el arte fueron de suma importancia, ya que su trabajo tuvo impacto en la realización de plataformas o apps, las cuales permiten llevar diversas propuestas culturales.
Además, el festival busca dar un discurso, integrando diversos formatos: “Hay videodanza, animación digital, documental artístico, de captación escénica, e incluso hay una obra interactiva. Lo que queremos es encontrar los puentes entre la danza y otros medios como las artes visuales, las tecnologías, las ciencias”, dice Sarah Matry-Guerre.
Ante el reto que representa la captación del público a través de la pantalla, el coreógrafo mexicano puntualiza que la videodanza no puede sustituir un arte escénico donde el público siente y percibe la música en todo el espacio o escucha los pasos del intérprete, “pues eso no puede ser emulado en una plataforma”; sin embargo, esta edición digital dancística buscó su acercamiento al formato del cine.
Estragos culturales
Si bien es sabido que gobiernos de países como Alemania apoyaron a sus artistas durante el confinamiento, la situación en Latinoamérica no es la misma.
Para Renato González, “desgraciadamente la cultura es uno de los sectores que se ven afectados inmediatamente, no sólo por una percepción social sino también por una percepción política, porque se ven reducidos apoyos o iniciativas, pero también nos convence y nos reafirma que la cultura es necesaria”.
Mientras que para Sarah Matry-Guerre, “la pandemia nos permitió seguir con nuevas formas: siento que por ahí tiene que ir, pero sin dejar el plano escénico. Quizá tendremos dos productos: la parte escénica y la digital”.
Entre el talento mexicano se encuentra el coreógrafo Diego Vázquez o Cuatro x Cuatro. La experiencia se podrá disfrutar hasta el 25 de abril, de jueves a domingo, en esta plataforma.
El costo de acceso oscila entre los 70 y 350 pesos; sin embargo, gracias a este proyecto se dio vida a la compañía W.E. cie, donde la filosofía es trabajar en conjunto, en colaboración con diversos creadores, explican los creadores de la nueva compañía.
PCL
