Chihuahua llega a la contienda por la gubernatura con los reflectores puestos en la candidata de la alianza entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), María Eugenia Campos, de 45 años de edad, quien el pasado jueves por la noche, a unas horas del inicio de las campañas, fue vinculada a proceso judicial por un juez de control; acusada de haber recibido sobornos del ex gobernador César Duarte cuando ella fue diputada local.
Dicha vinculación a proceso no implicó ni la prisión preventiva ni la pérdida de sus derechos políticos, por lo que la ex alcaldesa de Chihuahua podrá participar personalmente en las actividades programadas para la promoción de su candidatura.
No obstante, durante los dos meses de la campaña, la Fiscalía General del Estado, paralelamente, trabajará en la integración de la investigación judicial correspondiente, pues el juez dio un plazo de seis meses para fortalecer la averiguación complementaria del caso en el que Campos Galván es señalada de haber formado parte de la llamada “nómina secreta” de César Duarte y haber recibido de manera ilegal 9 millones de pesos, por lo que se le acusa del presunto delito de cohecho pasivo.
Durante el viernes, la panista recibió vía redes sociales el respaldo político de los dos presidentes de los partidos que la postulan, Marko Cortés, del PAN, y Jesús Zambrano, del PRD, así como de numerosos actores políticos que manifestaron su apoyo para que participe en la campaña electoral.
En un estado gobernado por el PAN, y con la alianza con el PRD, Campos Galván arranca la contienda como la favorita; sin embargo, después de la acción judicial ejercida en su contra, el escenario de su campaña podrá verse complicado y las acusaciones que enfrenta serán, sin duda, el ‘parque’ que usen sus contrincantes para atacarla.
Pese a ser panista y contar con el apoyo de personajes históricos de ese partido, la aspirante y su equipo político acusaron al gobernador del estado, el también panista Javier Corral, de emprender una persecución en su contra para “entregar el estado” a Morena.
Hasta ahora, el plan de arranque de campaña de Maru Campos para este domingo consiste en un acto político de “Defensa de los Chihuahuenses”, a las 9 de la mañana, en la presa La Boquilla, en el municipio de San Francisco de Conchos, acompañada del presidente del PAN, Marko Cortés, sitio donde el año pasado una protesta de pobladores desató un conflicto por la entrega de agua en bloque a los Estados Unidos.
Por Morena, el ex delegado federal
El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia en Chihuahua, integrada por Morena, Partido del Trabajo y Nueva Alianza, es Juan Carlos Loera de la Rosa, de 51 años, quien fue delegado federal en la entidad desde diciembre de 2018, con el nuevo gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
En septiembre de ese año, había asumido como diputado federal, cargo del que pidió licencia para ser delegado de los programas de Bienestar de la llamada Cuarta Transformación.
En 2016, fue candidato de Morena al gobierno municipal de Ciudad Juárez, pero perdió ante el independiente Armando Cabada.
Y es justamente desde Ciudad Juárez donde Loera de la Rosa iniciará su campaña al primer minuto del domingo, para posteriormente tener un acto público masivo a las 11 horas en aquella ciudad fronteriza.
Al anunciarlo como su abanderado, el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, aseguró que “Chihuahua es prioridad en 2021 (porque) queremos que llegue la transformación a ese estado y el cambio lo queremos para que no se vuelvan a ver casos como el de Miroslava, en cuyo asesinato está involucrado un distinguido panista ex alcalde de Chínipas y que el gobierno de Corral ha protegido en lugar de buscar que se haga justicia”.
PRI, en la discreción
A pesar de que el estado ha sido históricamente gobernado por el PRI, con una excepción entre 1992 y 1998, periodo en el que fue gobernador un panista, Francisco Barrio Terrazas, en 2016, se dio la transición política de la mano de Javier Corral Jurado.
Tras los múltiples procesos judiciales emprendidos por la administración de Corral en su política de lucha contra la corrupción, que incluye la detención, en Estados Unidos, de César Duarte, el último gobernador priista, el PRI en Chihuahua llega debilitado políticamente.
Quizás por el fantasma de Duarte, la candidata del PRI, Graciela Ortiz, de 66 años de edad, acude en solitario a la contienda, sin alianza con ningún otro partido.
Desde 2010, Ortiz González, que entonces era diputada federal, fue secretaria general de Gobierno en la administración de César Duarte; en 2012 fue nombrada secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, cuando María Cristina Díaz Salazar reemplazó a Pedro Joaquín Coldwell, quien asumió la titularidad de la Secretaría de Energía en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Ortiz también fue senadora por la vía plurinominal en el periodo de 2012 a 2018.
El arranque de campaña de Graciela Ortiz está programado para el primer minuto de este domingo, desde la sede del Comité Directivo Estatal del PRI, en la ciudad de Chihuahua.
Los demás
Por Movimiento Ciudadano, el abanderado es el ex alcalde de Hidalgo del Parral, Alfredo ‘El Caballo’ Lozoya; por el Partido Encuentro Solidario, Luis Carlos Arrieta Lavenant, un capitán piloto aviador, ganadero y agricultor de Chihuahua; María Eugenia Baeza García, va por Redes Sociales Progresistas y Alejandro Díaz Villalobos, por Fuerza por México, mientras que por el Verde, Brenda Ríos Prieto.
mjsg
