En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se conmemora cada dos de abril, la especialista en Salud Mental, Patricia Zavaleta Ramírez, informó que durante los últimos años la incidencia de casos ha ido en incremento, con una prevalencia de hasta un caso por cada 115 niñas y niños nacidos , de los cuales más de 80 por ciento son hombres.
La especialista afirmó que el autismo puede definirse como un trastorno del neurodesarrollo, que tiene su inicio en los primeros dos años de vida, es decir, inicia de manera temprana, mostrando distintos signos, entre ellos destacan: un déficit en la interacción social y en la comunicación, además de las conductas restringidas, repetitivas y estereotipadas, dentro de estos signos también pueden incluirse las anormalidades sensoriales, que pueden ser del tipo sensibilidad o hipersensibilidad.
Los distintos estudios realizados en México, precisó, indican que aproximadamente 44.4 por ciento de los padres de familia comenzaron a detectar alguna irregularidad en el desarrollo de sus hijos, entre los 20 y 36 meses de edad, teniendo el primer contacto con los servicios médicos entre los 2 y 3 años de edad; sin embargo, el diagnóstico se alarga, hasta los 36 y los 60 meses, es decir, arriba de los tres años.
“En promedio, el diagnostico se dio a los 48 meses, alrededor de los cuatro años, aunque el rango puede ir hasta los 72 meses, encontramos algunas diferencias entre Autismo y Asperger, ya que en el caso del Asperger ocurre en promedio a los 84 meses; las primeras preocupaciones fueron a los 18 meses, esto es un indicador de que algo está pasando entre que los papás notan algo y entre el diagnóstico, hay una demora”.
Refirió que generalmente este tipo de trastornos están acompañados por otra comorbilidad; por ejemplo, se calcula que entre 30 y 40 por ciento de los niños, niñas y adultos con autismo también presentan algún déficit cognitivo que pueden ir desde una discapacidad intelectual hasta un coeficiente intelectual alto.
La investigadora detalló que las estadísticas también refieren que entre 30 y 50 por ciento de las personas con este diagnóstico pueden presentar ansiedad o trastornos por déficit de atención e hiperactividad.
“En muestras hospitalarias los indicadores de comorbilidades suelen ser más altas y se ha comprobado que a mayor edad mayor comorbilidad; por otro lado, también están las comorbilidades médicas, pues se calcula que entre 25 y 40 por ciento de los pacientes pueden tener otros problemas adicionales como epilepsias, enfermedades gastrointestinales, alergias alimentarias, entre otros”.
La especialista en Salud Mental indicó que se calcula que sólo en 10 por ciento de los trastornos del espectro autista se puede identificar el componente genético afectado, mostrando una multiplicidad de condiciones, lo que hace que cada caso tenga características únicas.
KVS
