Es posible crear tu propia rutina de skincare con los productos que se adapten perfectamente a tus necesidades y tipo de piel. Muchas personas buscan sentirse bien consigo mismas, mostrando un rostro saludable, luminoso y firme. Aunque existen innumerables recetas caseras y cremas que prometen cambios radicales, lo fundamental es elegir aquellos que sean realmente adecuados para tu cutis.
Dentro de los productos destacados de skincare se encuentran elementos esenciales como el sérum, las cremas hidratantes, los protectores solares o el suero de retinol antienvejecimiento. Si estás listo para cambiar tus hábitos y comenzar una verdadera rutina de cuidado de la piel, aquí te contamos los indispensables y el paso a paso para que tu rostro luzca fresco, vital y radiante.
Paso 1: Elegir un buen limpiador
Una rutina de skincare efectiva y saludable comienza con una limpieza profunda para eliminar los excedentes de maquillaje y suciedad. Existe un gel limpiador suave elaborado con humectantes e ingredientes de origen natural que nutren y limpian la piel. Su composición facilita el masaje facial, dejando el rostro fresco, aterciopelado y sin sensación de piel grasosa.
Los productos enriquecidos con escualeno son ideales para proteger la barrera exterior de la piel y retener la humedad. Puedes conocer los ingredientes productos skincare y combinarlos como quieras. Las cremas de limpieza con escualeno muestran resultados sorprendentes en pieles secas e irritadas, ya que calman el enrojecimiento y la inflamación.
Se recomienda aplicar sobre el rostro húmedo, enjuagar con abundante agua y secar dando palmaditas. Puedes usarlo hasta dos veces al día, por la mañana y por la noche. Los limpiadores faciales proporcionan suavidad, flexibilidad, retienen la hidratación y, gracias a los ingredientes derivados del coco, ofrecen un efecto limpiador sin eliminar los aceites naturales de la piel.
Paso 2: Aplicar un sérum iluminador
Este paso consiste en aplicar un sérum brillante compuesto por niacinamida y ácido tranexámico en el rostro y cuello previamente limpios, evitando el área de los ojos. Este sérum puede ser utilizado tanto por la mañana como por la noche, ya que la niacinamida es un antioxidante que ayuda a combatir el impacto de los radicales libres.
Es fundamental que no queden restos de crema, ya que esto podría actuar como una barrera entre la piel y los activos del sérum. Posteriormente, aplica el contorno de ojos y la crema hidratante, y finaliza con el protector solar. Este último debe usarse durante todo el año, ya que es esencial para prevenir manchas y el envejecimiento de la piel causado por factores solares. Un dato importante: solo dos gotas de sérum bastan para cubrir el rostro, cuello y escote, evitando aplicar una cantidad excesiva.
Por último, se recomienda realizar movimientos circulares desde la parte interior del rostro hacia la parte exterior. Una vez que el producto se haya absorbido por completo, puedes pasar al siguiente paso.
Paso 3: Nutrir con crema hidratante y vitamina C
Todas las mujeres, madres empoderadas y personas que quieren llevar una vida saludable saben la importancia de utilizar una crema hidratante facial y corporal. Los productos que contienen vitamina C son ideales para nutrir, retener la humedad, reducir la hiperpigmentación y mitigar los signos de envejecimiento, al mismo tiempo que protegen la barrera cutánea.
Esta fórmula avanzada ofrece una hidratación profunda y se absorbe rápidamente, dejando la piel revitalizada y libre de sensación grasa. Por otro lado, la principal causa de la piel seca, apagada y opaca es la falta de hidratación. Por eso, es indispensable beber abundante agua y llevar una dieta equilibrada para lucir una piel suave y saludable.
La hidratación de la piel no solo previene la sequedad, sino que también mejora su apariencia, retrasa la aparición de arrugas y la hace más resistente. Una nutrición diaria con una crema elaborada a base de vitamina C permite que la piel esté equilibrada y posea una barrera protectora más flexible y fortalecida. Además, protege el rostro de agentes externos como el clima, la contaminación o el maquillaje.
Paso 4: Masajear con el suero de retinol antienvejecimiento
Para completar la rutina de skincare y enfocarse en las arrugas y líneas finas, se aconseja la aplicación del suero de retinol antienvejecimiento. Este producto ofrece una textura aterciopelada que nutre la piel con cada uso, dejando el rostro más suave y brillante.
La experiencia es transformadora, ya que con su uso continuado, la piel adquiere un aspecto más joven y radiante. Aplica pequeñas cantidades, evitando el área de los ojos, y realiza suaves masajes ascendentes. Úsalo dos veces por semana por la noche antes de acostarte, y puedes aumentar gradualmente la frecuencia según la tolerancia de tu piel.
Paso 5: Proteger la piel con el Gel SPF 50
El último paso es la aplicación del protector solar Gel SPF 50 compuesto por camellia sinensis y extracto de aloe que no solo ofrecen defensa contra las quemaduras solares y el envejecimiento de la piel, sino que también actúan como antioxidantes. Además, estos productos no dejan manchas blancas en la piel.